Mi estilo cuando corro por el campo es parecido al del gran Chiquito de la Calzada: con la misma velocidad y decisión al avanzar, pero sin la gracia del maestro. Puede que él se haya ido, pero nos ha dejado toda una filosofía de vida. Gracias a él, seguiremos haciendo el fistro por las praderas.
No hay comentarios :
Publicar un comentario