Todos los años repito alguna vez este recorrido por la sierra del Brusco. A pesar del calor que se pasa metido en una especie de sauna verde dentro del bosque de laurisilva. A pesar de que tiene pocos lugares desde los que poder echar la vista a lo lejos y mirar el paisaje. Y a pesar, sobre todo, de que NO es una sendero para correr.
Pero al menos tiene cosas que merecen la pena. Para empezar, poder terminar con un baño refrescante en el mar. Habiendo admirado las playas del Trengandín y Berria desde la punta del Brusco.
En esta ocasión, además, he terminado mucho mejor de lo esperado. He tardado en darme cuenta, pero por fin he comprendido que para hacer este recorrido sin desfallecer conviene empezarlo como Chiquito de la Calzada, y seguir luego como el mayordomo del juego de Lara Croft. Eso te permite terminar menos cansado. y el baño siente igual de bien.
1h 22 min
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