Peñaliendre

Tras una semana de lluvias ya venía bien una mañana soleada. Así que lo he festejado saliendo a una hora no demasiada tempranera con la intención de hacer un recorrido corto. Luego la cosa se ha alargado un poco más de lo previsto, porque ya no me acordaba de que el sendero que sube hasta el mirador de Peñaliendre daba tanto rodeo.

Recorrido - Puerto de la Fuenfría y collado del Rey

Distancia: 22,3 km.
Desnivel positivo: 977 m.
Tipo de terreno: senderos para subir y bajar y un largo tramo de pista.
Dificultad: media. La subida es relativamente suave, pero hay que salvar bastante desnivel. Además, hay que tener cuidado en el primer tramo de la bajada desde el collado porque hay mucha piedra suelta.
Agua: varias fuentes y arroyos a lo largo del recorrido.

Un recorrido que serpentea por la parte oeste de la Fuenfría. Perfecto para conocer este bonito rincón de la sierra. Sobre todo en verano, evitando los rigores del sol a la sombra de los pinos que cubren casi todo el valle.

Easy, Light, Smooth and Fast

Después de llevar trotando por el campo unos cuantos años, con miles de kilómetros en mis zapatillas, me he parado un momento para ver en qué punto estoy. Y he recordado una de las frases que quizás definan mejor la evolución de un corredor:

Río Moros y puerto de Pasapán

Quería hacer una salida larga, pero como la niebla cubría las cumbres me pareció mejor correr por la parte baja. Y para eso nada mejor que hacer un recorrido por uno de los valles más bonitos y tranquilos de la sierra.

Recorrido - La Barranca y Bola del Mundo

Distancia: 18,9 km.
Desnivel positivo: 1.180 m.
Tipo de terreno: una parte del recorrido va por la pista que rodea la barranca y el resto por senderos de alta montaña.
Dificultad: alta. Además de la exigente subida a la Bola del Mundo, lo peor es la bajada desde el collado del Piornal.
Agua: una fuente al final de la bajada desde el collado y varios arroyos a lo largo del recorrido (menos en la zona alta).

Un recorrido de alta montaña que permite conocer el valle de la Barranca y disfrutar de las vistas desde la Bola del Mundo. Además, nos ofrece la posibilidad de correr por tres de los ecosistemas más típicos de la sierra: pinares de pino silvestre al principio, piornales cuando empezamos a subir y zona de alta montaña en la cumbre de Guarramillas. Y, si tenemos suerte, podremos ver alguno de los rebaños de cabra montés que fueron reintroducidos en Guadarrama hace unas décadas.

Cuartel y el Pendolero

Una salida que me he tomado con mucha tranquilad porque todavía me resiento de la caída de hace un par de semanas. Y es que, aunque el golpe no molesta demasiado, cuando notas que algo no está bien del todo lo mejor es no forzar. Una excusa perfecta para correr sin agobios y disfrutando del paisaje.

Recorrido - Vuelta a Hoyo de Manzanares

Distancia: 23,5 km.
Desnivel positivo: 530 m.
Tipo de terreno: fundamentalmente por senderos, con algún trozo de pista para enlazarlos.
Dificultad: media. Con un par subidas duras y cortas y alguna bajada por senderos llenos de piedras.
Agua: no hay fuentes en todo el recorrido. En invierno se puede beber del arroyo de las cascadas.

Hay una conocida carrera de bicicleta de montaña que le da la vuelta a Hoyo y que se conoce como el "rompepiernas". Una forma perfecta de definir los caminos de este pueblo de la sierra. Porque aunque no suele haber subidas demasiado largas, lo cierto es que tampoco existen tramos sencillitos. Son cuestas cortas. Pero después de llevar una hora para arriba y para abajo, las piernas empiezan a notar el cansancio.

Cascadas y cuartel

Hace mucho que no me sentía tan cansado mientras corría. Puede que haya sido porque todavía no estaba totalmente recuperado del último recorrido. O porque sigo sintiendo los efectos de la caída de la semana pasada. O por la edad. O por comer más de la cuenta (es lo que tiene estar todo el día en casa). Pero realmente la carrera ha sido una lucha continua contra la fuerza de la gravedad.

Pico de Abantos y cerro de la Cabeza

Aprovechando que la lluvia se ha tomado un respiro, he vuelto a correr por el monte Abantos, que llevaba ya mucho tiempo sin pisar esa zona de la sierra. Lo malo ha sido la niebla, porque aunque en las zonas bajas la atmósfera estaba limpia, las nubes se han quedado colgadas de los picos.

Sierra de Hoyo

Un día típico de otoño, con viento frío del noroeste que traía algunas gotas de lluvia. Y que ha dejado las cumbres de la sierra de nuevo cubiertas de blanco. Hace un par de semanas ya cayó una pequeña nevada, de la que pude disfrutar en vivo y en directo, pero desapareció muy pronto. Ahora ha caído nieve sólo en las cumbres más altas. Por lo que se veía entre las nubes, tan sólo Cuerda Larga y la Maliciosa. Para el resto, habrá que esperar.

Praderas de la Berzosa

Nueva salida nocturna de la temporada. A pesar de que la mañana soleada invitaba a corretear por el campo después de tanta lluvia, hay compromisos más importantes que el salir por patas. Luego por la tarde volverían a caer un par de tormentas y al final hubo que esperar a que se hicera de noche para correr entre charcos.

Puerto de la Fuenfría

No era el día más indicado para admirar el paisaje, porque el cielo estaba cargado de lluvia y el bosque envuelto en la niebla. Pero lo cierto es que tenía ganas de volver a correr por el valle de la Fuenfría. Y aunque las condiciones no eran las mejores, por lo menos podría hacerlo entre pinos silenciosos, disfrutando de la soledad que dan estos días de mal tiempo.

El Pendolero

Más de una vez me ha pillado una tormenta mientras corría. Algunas de ellas, sobre todo en primavera, las veía venir de lejos y se alejaban tan rápido como llegaban. Otras veces, en días de niebla, la lluvia caía mansa y ligera, sin apenas notarse. Pero ayer estuve una hora corriendo debajo de una lluvia fuerte que, por momentos, caía todavía con más ganas todavía.

Vuelta a las Colinas

Antes de que vuelva la lluvia decidí aprovechar para disfrutar un poco del sol. Aunque realmente fuera un poco en todo los sentidos. Porque el recorrido no era largo y además lo hice aprovechando la última luz del crepúsculo.

Cerro de la Lechuza

El otro día en la Jarosa salí para hacer un recorrido corto y al final terminé liándome. En esta ocasión ha sido justo lo contrario. La intención era la de trotar durante largas horas, dándole la vuelta a la sierra de Hoyo. Pero el cuerpo me ha dejado claro desde los primeros pasos que hoy no era un día para hacer excesos.

II Carrera Solidaria de Navidad en Hoyo de Manzanares

Después del éxito de participación que tuvo el año pasado, la asociación deportiva de corredores de Hoyo de Manzanares ha vuelto a organizar una nueva edición de su carrera solidaria. Esta vez bajo el lema Zancadas solidarias por la infancia, ya que todo lo ingresado irá íntegramente destinado a la ayuda de los niños mas necesitados (Aldeas Infantiles SOS y concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares).

La Jarosa y Peñas Blancas

No he tardado demasiado en volver a darme una vuelta por el valle de la Jarosa. Como dije en su momento, está cerca de casa, es un bosque precioso y no hay casi nadie (entre semana). Por eso salí decidido a hacer un recorrido cortito, con la intención de darle la vuelta al valle a media altura.

Libro: The Terrible and Wonderful Reasons Why I Run Long Distances (The Oatmeal, Matthew Inman)

Hace cinco años, Matthew Inman creo una página web en la que comenzó a colgar cómics, dibujos y artículos sobre todo tipo de temas. The Oatmeal se convirtió rápidamente en un sitio muy concurrido, gracias sobre todo a su humor irónico y a su originalidad.

Sierra de Hoyo

El otoño por fin ha llegado. Con lluvia, fresquito y niebla. Así que para celebrarlo he hecho un recorrido diferente, uniendo caminos y senderos que tenía ya medio olvidados. Y añadiendo algún tramo nuevo. Y es que, aunque me cueste creerlo, todavía quedan sitios cerca de Hoyo por los que no he corrido.

Vuelta a Hoyo

Llevaba tanto tiempo sin correr de noche que ya casi no me acordaba de cómo era. A pesar de que la Luna ayudaba bastante a ver el camino, lo cierto es que hay que estar acostumbrado a distinguir las piedras y a reconocer los cambios de dirección. Por eso lo mejor es conocer bien el recorrido antes de lanzarse a triscar por el monte a oscuras.