Cuando Markus Torgeby estaba en esa época de la vida en la que todos buscamos nuestro sitio en el mundo, se dio cuenta de que solo podría encontrar el camino en medio de los bosques. Por eso se fue a vivir sólo a las montañas del norte de Suecia para poder correr y pensar en libertad.
En este libro, que se ha convertido en un Best Seller en su país de origen, Markus cuenta su experiencia. Sus años entre montañas y valles. Su relación con su familia y amigos. Y su evolución como corredor, incluido un viaje a Tanzania para descubrir los secretos que hacen tan veloces a sus corredores.
En ese viaje Markus descubrió dos grandes verdades. La primera es que para correr rápido de verdad hay que estar muy delgado (algo que se convirtió en una obsesión para él durante algún tiempo). La segunda es mucho más sutil. Una sensación de que los mejores corredores del mundo son conscientes de la importancia relativa de correr en el conjunto de las cosas.
A pesar de vivir de ello, no se obsesionan. Entrenan, y mucho, pero siempre de una forma relajada. La vida y la muerte, las alegrías y desgracias, están tan presentes a su alrededor que no pierden nunca la perspectiva de las cosas. Quizás por eso son tan buenos.
Hay muchas personas para los que correr sólo significa alcanzar unas metas establecidas de antemano. Pero para Markus La libertad y la alegría de correr desaparecen cuando se miden con un reloj. Correr entonces se convierte en burocracia. Por eso, las últimas palabras del libro son una recomendación:
"Sal ya a correr, guiándote por los impulsos de tu corazón. Los bosques te esperan."
Un gran libro que se hace muy cercano por la sencillez con la que nos habla su autor. Desde la humildad de una persona que ha corrido mucho, y que ha pensado todavía más lo que eso le aporta a él en su vida. Pero que es consciente de que cada uno tiene que descubrir su propio camino.
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