Parece que las estaciones están siguiendo un poco más el guion que en años pasados. Cuando ya casi nos habíamos acostumbrado a que el calor llegara en febrero y nos dejara en noviembre, esta primavera hemos podido disfrutar de lluvia y fresquito hasta junio.
Y el verano está ya dando paso, según se van acortando los días, a un otoño acorde con lo que se espera de él: algo de lluvia, noches frescas y días de sol dorado. Al menos hasta que lleguen las tormentas de verdad.
Así que correr por el campo día cada es más placentero en estas condiciones. Con la tierra oliendo a humedad y los cielos nublados de vez en cuando, y dejando un poco de lluvia a su paso.
No hay comentarios :
Publicar un comentario