Una mañana perfecta para correr. Con el cielo nublado y la temperatura ideal para no pasar calor. Así que he aprovechado para hacer una salida un poco más larga de lo que es habitual. Un recorrido por el valle del Peregrinos, subiendo hasta la peña Herrera.
Con el buen tiempo, el campo se ha llenado de ciclistas. Últimamente me estoy cruzando los fines de semana con muchos más que antes. En solitario, por parejas o equipos enteros vestidos igual. Muchos. A veces, demasiados.
Será una evolución de las hordas de corredores que desde hace unos años se siguen echando a las calles, primero, y al campo, después. Aunque, por ahora, la de los ciclistas es una de esas modas silenciosas que no saltan a las portadas de los periódicos. El caso es que, entre unos y otros (yo mismo incluido), se está volviendo complicado disfrutar del campo en soledad.
2h 24 min
Me temo que eso se soluciona saliendo cada vez más y más pronto.
ResponderEliminarSi. Lo malo es que en estas fechas para correr al alba hay que levantarse realmente temprano :)
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