Un recorrido de alta montaña que permite conocer el valle de la Barranca y disfrutar de las vistas desde la Bola del Mundo. Además, nos ofrece la posibilidad de correr por tres de los ecosistemas más típicos de la sierra: pinares de pino silvestre al principio, piornales cuando empezamos a subir y zona de alta montaña en la cumbre de Guarramillas. Y, si tenemos suerte, podremos ver alguno de los rebaños de cabra montés que fueron reintroducidos en Guadarrama hace unas décadas.
Distancia: 18,9 km.
Desnivel positivo: 1.180 m.
Tipo de terreno: una parte del recorrido va por la pista que rodea la barranca y el resto por senderos de alta montaña.
Dificultad: alta. Además de la exigente subida a la Bola del Mundo, lo peor es la bajada desde el collado del Piornal.
Agua: una fuente al final de la bajada desde el collado y varios arroyos a lo largo del recorrido (menos en la zona alta).
El punto de salida y llegada está en la carretera que sube al puerto de Navacerrada. Antes del kilómetro quince hay un aparcamiento a la derecha, justo al pasar una curva. Aquí comienza una pista que nos llevará directos hasta el mirador de la Barranca en una subida constante.
Después de admirar las vistas y tomar un poco de aire comenzamos la segunda parte de la subida, esta vez por un senderillo conocido popularmente como "camino de la tubería" por ir siguiendo el trazado de una antigua canalización que llevaba el agua valle abajo.
Al final, y después de coger la parte alta de la cresta de las Cabrillas, llegamos a la pista asfaltada que nos subirá hasta la Bola del Mundo. Desde la cima del llamado Alto de las Guarramillas podremos volver a tomar aire admirando unas magníficas vistas a las dos Castillas.
Toca ahora una larga bajada que nos devolverá a la pista de la Barranca. Primero de forma no demasiado brusca hasta el collado del Piornal, y luego descendiendo entre peñas y rocas sueltas por la canal del Cancho Negro. En esta zona, más que correr deberemos asegurarnos de no perder pie y tomárnoslo con tranquilidad. Si quedan fuerzas, ya habrá tiempo más abajo para recuperar tiempo.
El sendero termina en la fuente de la Campanilla, al lado de la pista. Deberemos seguirla hacia abajo durante un rato hasta abandonarla de nuevo en una pronunciada curva a la izquierda. Tomaremos entonces una senda (el camino Ortiz) que mantiene la altitud hasta dejarnos de nuevo en la zona de la pista por la que ya pasamos al comenzar la subida. Tan sólo nos queda soltar las piernas en la corta bajada hasta el final del recorrido.
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