Un día típico de otoño, con viento frío del noroeste que traía algunas gotas de lluvia. Y que ha dejado las cumbres de la sierra de nuevo cubiertas de blanco. Hace un par de semanas ya cayó una pequeña nevada, de la que pude disfrutar en vivo y en directo, pero desapareció muy pronto. Ahora ha caído nieve sólo en las cumbres más altas. Por lo que se veía entre las nubes, tan sólo Cuerda Larga y la Maliciosa. Para el resto, habrá que esperar.
A pesar del viento frío, opté por recorrer la cuerda de la sierra de Hoyo para disfrutar un poco de las vistas. El caso es que llevó un par de semanas en las que la niebla no me ha dejado mirar a lo lejos, y tenía ya ganas de poder observar el campo desde lo más alto.
Además, el sol ha salido justo cuando estaba en la cima del Estepar y me ha acompañado durante el resto del recorrido (con arco iris incluido). De las vistas, lo mejor ha sido poder ver la sierra limpia de nubes. O casi. Porque las cimas estaban cubiertas y dejaba ver, entre jirones, la poca nieve que las manchaba.
La bajada desde el pico del Águila la he hecho directo por la canal que desciende hacia Moralzarzal. Y luego he cogido el camino de Villaba para volver a Hoyo. Con el viento ya reposado y el sol calentando un poco (cosa que he agradecido).
Durante el recorrido he visto varios buitres que luchaban contra el viento o que se dejaban llevar por él. Y unos pocos parajillos esquivos que no he podido identificar. Lo más destacado han sido unas cuantas plantas que, a pesar de la época, tenían bastantes flores: linarias y hierbas de San Roberto y de Santiago.
22,48 km (13,97 millas)
825 m
2h 44 min (8,23 Km/h)
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