jueves, 27 de diciembre de 2012

Vuelta a las Colinas


Otra salida cortita y nocturna. Lo mejor para bajar la comida de Navidad. Y la cena de Nochebuena. El tiempo ha cambiado y se nota más frío. Con algo de lluvia, que por momentos es aguanieve traída por el viento del noroeste.

Las pilas del frontal se van gastando, y el foco bueno ya sólo alumbra como si fuera el corto. Así que entre el fresquete, la lluvia y la falta de luz me lo tomo con más calma si cabe. Y a disfrutar.

11,39 (7,08 millas)
231 m
1h 9 min (9,91 Km/h)

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cascadas


Noche despejada y fresquita. Con la luna preparándose para estar llena en pocos días, pero que daba suficiente luz como para poder ir sin frontal durante la mitad del recorrido. Casi tan bonito como correr al alba.

Sigo corriendo lentito, pero me voy sintiendo más en forma. Quizás si corriera de día estaría en mis tiempos normales. Pero no cambio la experiencia. Me gusta ver el campo a la luz de la luna, con la soledad y el silencio de la noche. Y las estrellas! Hoy, cuando he vuelto, Orion estaba tumbado en el horizonte debajo de Tauro.

En resumen:
  • Además de por el placer estético, lo bueno de correr de noche es que, al ir más tranquilo, se disfruta más del recorrido.
  • Ya me siento bien en recorridos cortos. Ya sólo me queda encontrar tiempo estas fiestas para hacer un par de salidas largas.

13,65 (8,48 millas)
287 m
1h 24 min (9,75 Km/h)

viernes, 21 de diciembre de 2012

Mueve las caderas


Cada uno tiene su estilo. Y en los parques, se ve todo tipo de gente corriendo de acá para allá como Dios les da a entender.

Este video sirve de ejemplo del tipo de fauna que pulula por ahí: el raro, la loca, la máquina, la grulla o el escocido (no son traducciones exactas, pero yo los veo así).

No hay que reírse, ni ser condescendientes. Si nos grabaran en video quizás descubriríamos que no somos Usain Bolt precisamente. Yo, por ejemplo, creo que mi forma de correr es una mezcla entre la de Gabriela Andersen y la de Chiquito. Pero con menos estilo.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Vuelta a las Colinas


Una de cal y otra de arena. Si a veces se sale cansado de casa, otras sabes que vas a ir bien ya desde los primeros metros. Y eso a pesar de que he tenido un problema logístico con el frontal nada más salir.

La noche estaba nublada pero sin lluvia, ni frio, ni viento. Un tiempo perfecto para una vuelta cortita. Con subidas relativamente cortas, y sin demasiadas alegrías en las bajadas (por mucha luz que dé el frontal, te la puedes jugar por esos senderos llenos de piedras y matorrales).

En resumen:
  • Una carrera de las que te dan ánimos para hacer la próxima bien (luego ya vendrá la realidad a echarte un cubo de agua fría).
  • De noche se invierten los ritmos de velocidad. Normalmente suelo coger fuelle en las subidas y forzar más cuesta abajo (por donde corro, casi no hay llanos). Pero al no poder ir demasiado rápido con el frontal, las cuestas me las tomo con más alegría. Aun así, de noche por el monte no es el mejor momento para batir marcas.

11,39 (7,08 millas)
231 m
1h 7 min (10,20 Km/h)

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Libro: Life on the Run: Coast to Coast (Matt Beardshall)


Aunque este fue su primer libro, yo lo leí después de Run Like Hell. Y se nota que para todo hay que entrenar. En este caso, Matt Beardshall nos cuenta su primera aventura en compañía de un grupo de amigos, con los que decide cruzar Inglaterra de costa a costa en un viaje de 290 kilómetros durante siete días.

Un libro en el que es fácil reconocerse, ya que no habla de atletas de élite ni de superhombres. Habla de lo que cualquiera de nosotros podría hacer. Habla de lo que a muchos de nosotros nos gustaría hacer.


Argumento
Matt Beardshall y su grupo de amigos se embarcan en un viaje de siete días en el que cruzarán la pérfida Albión de un mar al otro, a pie y en bici. Una larga carrera en la que sufrirán los rigores del verano inglés (por llamarle de alguna forma). Y en la que las lesiones les dejarán cojeando.