domingo, 27 de octubre de 2024

Una semana breve


Para un corredor, las semanas tienen tantos días como las salidas al trote que hayamos hecho. Y para mi esta semana ha sido realmente breve, tan sólo ha durado un par de días. El resto lo he pasado en casa con un pequeño trancazo que me ha regalado el otoño.

jueves, 24 de octubre de 2024

Libro: La vocazione di perdersi (Franco Michieli)


Franco Michieli es uno de los últimos exploradores. Una persona que ha podido convertir su pasión por la naturaleza más remota en una forma de vida. Sus pasos le han llevado desde las cumbres de los Alpes hasta los desiertos helados del ártico. Y a lo largo de esas travesías ha ido reflexionando mucho sobre nuestra relación con el entorno.

sábado, 19 de octubre de 2024

Senderos por mundos desconocidos


En esta época del año, la hierba rala permite ver dibujados los senderillos que usan los animales para moverse por el campo. Caminos por los que transitan sobre todo conejos, zorros o jabalíes. A veces tan marcados que parecen sendas abiertas por los hombres, aunque al cabo de unos metros suelen desaparecer entre arbustos o piedras.

jueves, 10 de octubre de 2024

Correr al final de la noche


Antiguamente, cuando las pocas luces artificiales que existían eran tan sólo las lámparas de aceite y la velas, las noches se hacían muy largas. Tanto que la gente las dividía en periodos con personalidad marcada, como las mañanas y las tardes pautan nuestros días.

domingo, 6 de octubre de 2024

Libro: Corri col vento (Shion Miura)


Conocía a esta escritora japonesa por haber leído un par de novelas suyas que me gustaron mucho, pero no sabía que al principio de su carrera había escrito un largo libro sobre un grupo de chicos que quieren participar en la Hakone Ekiden. Así que lo busqué para ver si estaba a la altura de sus relatos sobre Kamusari.

viernes, 4 de octubre de 2024

La frontera de la noche


Ya se sabe que al sol le gusta el calor, por eso en cuanto empieza a refrescar le cuesta levantarse de la cama por la mañana. El sol perezoso nos deja con una noche cada vez más larga. Así que lo único que puedo hacer para seguir corriendo es recuperar el frontal del cajón, cambiarle las pilas y adentrarme en la oscuridad al trote.