domingo, 9 de febrero de 2025

Lo que desaparece


Hay veces en las que empiezo a correr con las piernas ya cansadas. En este ocasión he terminado el recorrido previsto para poder disfrutar de un gran día en el campo, a pesar de lo que me costaba dar cada zancada.

En cualquier caso, tampoco es que haya ido muy lejos. Un recorrido corto bordeando las Colinas y bajando hasta la antigua mina de Cantos Negros. Aquí ya sólo quedan los restos de una explotación de wolframio a cielo abierto de hace 70 años: muros, escombreras, algún canal y un edificio medio derruido.

Son testigos de un pasado que ya desapareció. Lo mismo que las canteras de piedra que dejaron el municipio lleno de cráteres más o menos grandes, que luego ha ido tapando la naturaleza. O como las colmenas abandonadas que hay en las cercanías de Cantos Negros.

El campo sigue dando sus frutos. Pero antes le se exprimía más, y todavía quedan recuerdos de actividades desaparecidas en Hoyo: carboneros, leñadores, mineros, canteros o incluso apicultores (aunque de esos afortunadamente todavía quedan algunos).

1h 42 min



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