La semana pasado los líos me fueron dejando poco tiempo para correr. Tan sólo pude un par de días a primera hora. Disfrutando del campo empapado de agua. De la lluvia y de la niebla.
Tiempo de primavera. Al que tan sólo le faltó el viento que ha llegado esta semana. Tiempo de cambio, de humedad, de ranas cantándole al amor por la noche. Tiempo para ver abrirse los brotes de hojas nuevas en los árboles. E incluso algunos ya para lucir sus vestidos de flores.
Tiempo en definitiva para estar al aire libre en vez de mustiarnos encerrados en casa. Que la savia nueve nos alcance y podamos sentir un poco esta locura de marzo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario