Hay veces en las que al hacer una foto, alguien se mete en el plano y lo destroza todo. O lo mejora. Depende del valor que le demos al objetivo principal y al que pasaba por ahí. Y el caso es que estos últimos días han coincidido muchos momentos photobomber cuando he salido a correr, mejorando las fotos al final.
Porque los paisajes por los que corro casi a diario son realmente bellos, pero les falta algo vida. Así que, si cuando estoy haciendo una foto mi compañera canina se lanza a un charco o pasa corriendo delante del objetivo, se agradece el resultado.
Este año he estado disfrutando más a menudo de su compañía cuando troto. Yo he ganado al correr en buena compañía. Y ella está ahora en plena forma. Sorprendiéndose cada día de que yo vaya tan lento cuando hay tanto campo por recorrer.
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ResponderEliminarQue suerte y que envidia sana poder correr con la compañía de un perro. Debe ser muy agradable!!
ResponderEliminarSi. A pesar de la edad, se dedica a perseguir conejos entre las jaras como si fuera un cachorro. Me he acostumbrado tanto a su compañía que cuando salgo sin ella la echo de menos.
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