Un recorrido corto en el que he vuelto a notar al final la falta de gasolina. Lo bueno es que como se trataba disfrutar del buen tiempo cerca de casa, me lo he tomado con calma desde el principio. Primero trotando por las praderas de la Berzosa y luego rodeando las Colinas hasta los altos de la Solana.
En el arroyo de los Loberillos, además de algunos árboles repletos de flores, se pueden ver todavía los mordiscos que le pegaron al terreno para sacar estaño en la mina del Berzalejo. Un par de profundas trincheras que luego se aprovecharon para verter escombros, lo que la naturaleza lleva un tiempo tratando de ocultar.
Supongo que sería una veta superficial de largo recorrido, pero lo cierto es que no muy lejos hay otras trincheras que siguen la misma línea que las de esta mina. Una en el arroyo de Trofa al Este y otra más larga al Oeste que termina justo en la carretera de Hoyo a Torrelodones.
En la pista de Navalvillar, y al ver que las fuerzas ya se estaban agotando, he tirado monte arriba hasta el alto de Solana para regresar directo a casa. En esta zona, al parar para hacer una foto, un lagarto ocelado se ha quedado sobre unas piedras tomando el sol a mi lado. Disfrutando como yo de un día perfecto para estar al aire libre.
1h 48 min
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