Otra vez he optado por un recorrido más sencillo, largo y rápido. Esta
vez llegando hasta la estación de Soto. El día invitaba a correr tranquilo
disfrutando de las vistas y de la tranquilidad para cerrar una semana laboral
complicada.
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lunes, 13 de mayo de 2013
sábado, 27 de abril de 2013
Vía del tren
He salido sin tener muy claro para donde iba a tirar, y al
final me he decidido por repetir el recorrido de la vía de hace unas semanas.
Hoy estaba muy bonito. Con los campos verdes, las vacas y el cielo nublado
parecía que estaba corriendo en Cantabria.
viernes, 5 de abril de 2013
Vía del tren
Hoy quería hacer un recorrido rápido, así que he seguido la vía del tren. El trazado es perfecto, ya que sube ligeramente a la ida, y deja una vuelta cuesta abajo (cuando las fuerzas van más justas).
sábado, 16 de marzo de 2013
Via del tren
No sólo las liebres están locas en marzo. El tiempo suele seguir el mismo camino. Si hace dos días me helaba de frío con la ventisca del noroeste, hoy he podido salir en manga corta. Con un sol de primavera calentando todo el camino.
viernes, 25 de enero de 2013
Via del tren
Día templado (7º) y sin viento que invitaba a correr un poco. He elegido la vía del tren porque las últimas veces me había tenido que volver por las lesiones y quería quitarme el mal sabor de boca. Además, la sierra nevada de fondo y los campos verdes eran un buen escenario.
Sigo corriendo con sensación de cansancio, aunque por lo menos ya he ido a mi velocidad normal (no es para echar cohetes, pero a mí me vale). Como el recorrido es muy llano y se puede mantener bien el ritmo, he aprovechado para ir muy pendiente de la postura. Cuerpo erguido, con los hombros ligeramente avanzados y con la cadera y los pies bien alineados (una diagonal con poco ángulo). Parece que está funcionando.
Por cierto, con el día que ha hecho he visto a más paseantes, corredores y ciclistas que nunca. Parece que todos estamos como locos por aprovechar y salir un poco después de esta semana de nieve, frío y viento.
14,23 Km (8,84 millas)
Sigo corriendo con sensación de cansancio, aunque por lo menos ya he ido a mi velocidad normal (no es para echar cohetes, pero a mí me vale). Como el recorrido es muy llano y se puede mantener bien el ritmo, he aprovechado para ir muy pendiente de la postura. Cuerpo erguido, con los hombros ligeramente avanzados y con la cadera y los pies bien alineados (una diagonal con poco ángulo). Parece que está funcionando.
Por cierto, con el día que ha hecho he visto a más paseantes, corredores y ciclistas que nunca. Parece que todos estamos como locos por aprovechar y salir un poco después de esta semana de nieve, frío y viento.
14,23 Km (8,84 millas)
99 m
1h 18 min (10,94 km/h)
viernes, 23 de noviembre de 2012
Via del tren
Un día nublado pero sin frío. En principio la temperatura era perfecta para correr. Pero la pierna me sigue diciendo que tenga cuidado. Igual que el otro día.
He salido con la idea de correr una hora y media, pero una vez más me he tenido que dar la vuelta antes de tiempo por un aviso del tendón. Para cambiar de ambiente, y por probar, he dejado la horizontalidad del canal de agua y he cogido durante un rato, pasito a pasito, el camino de Santiago (que recuerdos me traen las flechas amarillas).
El caso es que al final me he recuperado de las molestias y he podido hasta trotar un poco. Parece que, cuando se calientan bien las piernas, ya no molesta tanto. Veremos que tal va la cosa mañana. Si no noto nada trataré de correr un poco más el domingo al alba, que ya va siendo hora de hacer honor al nombre del blog.
10,83 Km (6,73 millas)
He salido con la idea de correr una hora y media, pero una vez más me he tenido que dar la vuelta antes de tiempo por un aviso del tendón. Para cambiar de ambiente, y por probar, he dejado la horizontalidad del canal de agua y he cogido durante un rato, pasito a pasito, el camino de Santiago (que recuerdos me traen las flechas amarillas).
El caso es que al final me he recuperado de las molestias y he podido hasta trotar un poco. Parece que, cuando se calientan bien las piernas, ya no molesta tanto. Veremos que tal va la cosa mañana. Si no noto nada trataré de correr un poco más el domingo al alba, que ya va siendo hora de hacer honor al nombre del blog.
10,83 Km (6,73 millas)
75 m
1h 2 min (10,48 km/h)
lunes, 19 de noviembre de 2012
Via del tren
17 días no hacen un mes ni siquiera en febrero. La semana pasada ya me arriesgué a ver cómo estaba el tendón de mi pierna derecha y no funcionó. Pero como yo soy de los que tropieza con la misma piedra cuantas veces haga falta, he vuelto a probar suerte.
El día no es que invitara a salir a dar una vuelta, lo obligaba a punta de pistola. Después de unos días de lluvias, el sol de otoño hacía brillar la hierba y las hojas amarillas y naranjas de los árboles. Además, soplaba una ligera brisa que realmente se agradecía.
He vuelto a probar en mi campo de juegos particular: el camino que sigue la vía del tren y el canal de agua. Un recorrido prácticamente llano. El único que conozco por los alrededores. Lo hice la primera vez intrigado por ver qué tal se me daba correr fuera de mis habituales rutas rompepiernas. Ahora lo uso casi exclusivamente para recuperarme de lesiones varias o como alternativa rápida en mi vuelta a casa los viernes a mediodía.
He corrido con mucho cuidado, muy lento y disfrutando de la sensación de volver a estar al aire libre. A mitad de camino, un ligero saludo del tendón de las narices me ha decidido a dar la vuelta para evitar males mayores. La idea original era hacer el recorrido corto de 14 kilómetros, pero no estaba la cosa para hacer el tonto. La vuelta la he hecho a ritmo de Chiquito, con momentos en los que iba tan lento que parecía ir hacia atrás.
Al final he llegado bien y con la pierna no demasiado temperamental. Creo que volveré a probar el miércoles.
El día no es que invitara a salir a dar una vuelta, lo obligaba a punta de pistola. Después de unos días de lluvias, el sol de otoño hacía brillar la hierba y las hojas amarillas y naranjas de los árboles. Además, soplaba una ligera brisa que realmente se agradecía.
He vuelto a probar en mi campo de juegos particular: el camino que sigue la vía del tren y el canal de agua. Un recorrido prácticamente llano. El único que conozco por los alrededores. Lo hice la primera vez intrigado por ver qué tal se me daba correr fuera de mis habituales rutas rompepiernas. Ahora lo uso casi exclusivamente para recuperarme de lesiones varias o como alternativa rápida en mi vuelta a casa los viernes a mediodía.
He corrido con mucho cuidado, muy lento y disfrutando de la sensación de volver a estar al aire libre. A mitad de camino, un ligero saludo del tendón de las narices me ha decidido a dar la vuelta para evitar males mayores. La idea original era hacer el recorrido corto de 14 kilómetros, pero no estaba la cosa para hacer el tonto. La vuelta la he hecho a ritmo de Chiquito, con momentos en los que iba tan lento que parecía ir hacia atrás.
Al final he llegado bien y con la pierna no demasiado temperamental. Creo que volveré a probar el miércoles.
7,71 Km (4,79 millas)
20 m
47 min (9,84 km/h)
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