Otra vez he optado por un recorrido más sencillo, largo y rápido. Esta
vez llegando hasta la estación de Soto. El día invitaba a correr tranquilo
disfrutando de las vistas y de la tranquilidad para cerrar una semana laboral
complicada.
Nada más salir, otro corredor me ha adelantado con paso alegre y
saltarín. A veces me consuelo queriendo pensar que yo corro más tiempo o que
voy más lejos… Pero en el fondo lo cierto es que disfruto más desde que
decidí bajar la velocidad. Antes ya iba
lento. Ahora voy todavía más lento, pero contento y feliz.
El recorrido no tiene pérdida, ni misterio. Al principio te cruzas a veces
con algún paseante que otro, pero después del cruce con la carretera no se
suele ver a nadie. Tan sólo las vacas son testigo de nuestras hazañas (y por la
expresión de sus caras no parecen demasiado impresionadas).
En resumen:
- Hay que aprovechar ahora. Con este tiempo primaveral se disfruta del recorrido. Cuando llegue el calor de verdad no se va a poder correr por aquí a mediodía.
- La fauna no ha sido muy variada, pero estaba todo lleno de abejarucos (tanta flor da para mucho insecto). Siempre que veo estos pájaros, me los imagino como si hubieran salido de un fresco egipcio.
18,01 Km (11,19 millas)
81 m
1h 42 min (10,59 Km/h)
Me pregunta mi hijo, ultra fan de los trenes, si por ahí pasan trenes o es una vía muerta?
ResponderEliminarEl caso es que pensaba que todavía pasaba algún tren de mercancías de vez en cuando, pero por lo que he leído creo que ya es una vía muerta del todo.
EliminarDe hecho, la estación de Soto a la que llegué el otro día la han convertido en un restaurante (como ya no tiene servicio de viajeros).
Lo que está bien es el camino de servicio que va pegado a la vía. Está muy bien para ir en bici (y llega hasta la sierra).