Un día demasiado bueno para dejarlo pasar. Así que al final de la tarde
he salido sin tener muy claro por donde iba a ir. Como la mayor parte de los
recorridos salen por el mismo sitio, tenía un kilómetro para pensar en el
recorrido.
Y sopesando que no tenía tanto tiempo como para bajar hasta el Gasco
desde casa, ni me apetecía correr por caminos grandes (estaban llenos de gente
paseando), he decidido combinar dos vueltas pequeñas que siempre he hecho por
separado.
Lo bueno de las Cascadas es que la ruta que sigo me permite coger bien
el ritmo de respiración durante la primera hora. Primero una bajada larga para
calentar las piernas y luego una subida larga y continua para acompasar el
cuerpo.
Después, un recorrido corto con pocas sorpresas. Además, a esa hora la
gente ya se estaba recogiendo, por lo que me quedaba con el sendero sólo para
mí.
En resumen
- Una buena alternativa al regreso por el cuartel. Con más desnivel y menos vistas, pero más silvestre y bonito.
- Con la llegada del calor ya no se puede aguantar tanto sin agua. Para más de dos horas ya tengo que volver a llevar la botella conmigo.
23,35 Km (14,51
millas)
576 m
2h 30 min (9,34 Km/h)
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