Un día tranquilo y una salida de pruebas. Primero para ver que tal me
había recuperado, y segundo para ver cuánto podía aguantar en buenas condiciones
(no he llevado ni agua ni comida). En
cuanto a lo primero, me he notado totalmente recuperado. Lo cierto es que, a
pesar de la distancia, el otro día no sufrí demasiado. Creo que fue fundamental
ir comiendo y bebiendo durante todo el rato.
Y viendo que tenía fuerzas, lo segundo era no perderlas y hacer un
recorrido apañado. Así que he ido alargando un poco por aquí y otro por allá. Haciendo
un círculo que me permitía cortar por lo sano si empezaba a flojear. A las tres
horas he visto que el cuerpo me avisaba, y he atajado para volver tranquilo.
El día ha sido perfecto para correr en estas condiciones. Con sol, pero
sin calor, por lo que no he sudado demasiado para la época. Eso, y haber comido
bien antes de salir ha sido lo que me ha permitido aguantar bien todo el rato.
Bueno, eso y el ir a ritmo muy tranquilo.
En resumen:
- Lo bueno de hacer salidas largas es que luego las cortas te parecen muy sencillitas. Sobre todo a ritmo de paseo.
- Poca fauna por el viento. Tan sólo se ha hecho notar una abeja enloquecida que se ha empeñado en picarme en la cabeza.
29,05 Km (18,05 millas)
498 m
3h 12 min (9,08 Km/h)
Me tienes en ascuas:
ResponderEliminar1.- qué buscas exactamente cuando haces tiradas largas con poco avituallamiento? Alguna tirada concreta, habituarte, pura curiosidad, ...?
2.-te picó la abeja?
No busco nada concreto. Pero como prefiero la sensación de correr sin carga, a veces prefiero salir sin el cinturón con la botella y las barritas. Luego voy ajustando la distancia a las reservas que llevo dentro (que no mola eso de acabar agotado).
EliminarY la abeja sí que llegó a picarme, pero sólo levemente porque fui manoteando como un molino durante un rato y ya estaba sobre aviso. Por suerte no tengo alergia, ni me molestan demasiado sus picaduras.