Llevaba mucho tiempo sin correr al anochecer, en esa hora en la que la luz se apaga y poco a poco la oscuridad va ganando la batalla. Un momento que, además del nombre, comparte su belleza con el alba.
Porque crepúsculo es una palabra que podemos aplicar tanto al nacimiento como a la muerte de cada día. El alba tiene más sinónimos que el anochecer: aurora, alborada… y crepúsculo matutino. Pero la magia es la misma.
El caso es que la noche ha venido acompañada desde el primer momento por una magnífica luna llena. Una Superluna que dicen los entendidos que será la más grande del año, ya que ahora es el momento en el que la Tierra esté más cerca de nuestro satélite.
Así que, a pesar de que llevaba preparado el frontal, no me ha hecho falta para terminar mi recorrido. Uno de los más cortitos que he hecho últimamente. Pero que ha merecido la pena.
1h 16 min
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