Estos días he estado corriendo por varios sitios diferentes, algunos que se salen un poco de mis rutinas diarias. Además, el tiempo nos ha dejado calor y fresquete, cielos despejados o algunas nubes vagando en lo alto sobre valles y colinas.
Ha sido una semana variada, en la que he disfrutado todos los días que he salido a correr. El cambio de paisajes y decorados siempre me han gustado, pero además he notado que el cuerpo respondía con ganas.
Por otro lado, en estas salidas he comprobado como el campo está comenzando a secarse y cómo se están abriendo ya las últimas flores: digitales, silenes... Las que cerrarán la primavera, tocando ya el verano, serán las siemprevivas, en las que ya comienzan a despuntar sus compactas cabecillas. Habrá que irse despidiendo del verde.
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