Quise hacer una salida larga pero morí en el intento. Tres horas clavadas corriendo por la sierra de Hoyo, a un ritmo flojo de salida que se fue convirtiendo en lastimoso zancada a zancada.
Y lo malo es que desde entonces sigo renqueando. No me duele nada, no tengo ninguna lesión, pero ahora no consigo respirar cuando salgo a correr. Y no es fácil correr cuando no respiras.
Así que estoy bajando el ritmo de mis carreras matutinas. Y he reducido la distancia. Pero por ahora no hay manera. Espero que lo que se me haya roto por dentro no sea demasiado grave y que en algún momento pueda recuperar la alegría corriendo. No pido velocidad, me conformo sólo con aire para respirar tranquilo.
3h
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