Niebla, llovizna, fresquito y viento del noreste. Aunque parezca mentira, otro gran día para hacer afición. Entre pasar el rato dentro de casa, calentito y leyendo un libro, o disfrutar del campo en compañía de las vacas, a veces elijo las vacas. Yo soy así.
Los prados estaban resplandecientes. Con la hierba nueva que ha nacido este otoño de un verde recién pintado. Sólo lloviznaba a ratos, y el vientecillo no era ni muy fuerte ni fastidiaba demasiado, al dar casi siempre de lado.
Además de las vacas, tan sólo he visto un par de milanos reales disfrutando en el aire y un conejillo que ha logrado escapar por ahora de las escopetas (¡mucha suerte hermano!). Parece que el mundo animal también ha preferido quedarse hoy en casa leyendo.
Me voy sintiendo mejor de forma. Pero lo malo es que sigo notando que el tendón existe. Y aunque ni duele, ni molesta, cuando notamos que algo existe, malo. Últimamente he estado leyendo en varios sitios lo importante que es reducir la zancada para evitar lesiones. Hace años ya hice un cambio radical en mi forma de correr, y realmente se acabaron la mayor parte de los problemas que había ido teniendo en el pasado.
Hoy le he dado una pequeña vuelta de tuerca a la técnica Chiquitística y parece que funciona. Normalmente mi zancada ya es corta. Pero parece que mi ritmo de paso sigue siendo demasiado bajo (según lo que he leído). Así que, en cuanto he notado que el tendón decía hola, he subido el ritmo un poco y he acortada la zancada otro poco. Ha funcionado.
Si no hay problemas, el domingo probaré a correr durante un par de horas. Y al alba. A ver si hago amigos.
En resumen:
- Fundamental los guantes (y las mallas largas) cuando hace frío.
- Seguiré con el pasito corto. Aunque si lo recorto todavía más, voy a terminar yendo para atrás (a pesar de lo que pensaba Zenón).
14,44 Km (8,97 millas)
312 m
1h 33 min (9,31 Km/h)
No hay comentarios :
Publicar un comentario