Llevaba mucho tiempo sin subir hasta la sierra de Hoyo, y ya tenía ganas de volver a disfrutar de la única subida de verdad que tengo cerca de casa. Así que he aprovechado un día de asueto escolar para dar una vuelta al amanecer por las cumbres del municipio.
Cumbres relativas, por supuesto. Porque realmente la sierra de Hoyo no es más que un grupo de colinas desgajado de la sierra de Guadarrama. Que tampoco es para tirar cohetes, precisamente. Pero mejor esto que una planicie reseca como la que se vislumbra desde lo alto en todas direcciones.
El recorrido es relativamente corto. Tan sólo subir hasta lo más alto y bajar luego rodeando el pueblo por las laderas de la sierra. Sin mucho desnivel, ni demasiadas complicaciones. Pero por lo menos permite disfrutar de las vistas.
Y realmente no hay mejores vistas que las del campo al amanecer. Sobre todo si al fondo vemos alguna montaña nevada, mientras que bajo nuestros pies el suelo cruje por las heladas de la noche. Un verdadero placer.
1h 51 min
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