Según el calendario esta es la última semana del otoño. Y la estación parece que cumplido por una vez con lo que se espera de ella. Frío lo justo, algo de nieve en las montañas, un poco de viento o de niebla de vez en cuando y el campo recuperándose con las lluvias que han ido cayendo estos meses.
Ya veremos lo que da de sí el invierno que se acerca. Por lo pronto espero que traiga mucha más agua, porque los arroyos llevan ya demasiado tiempo sin bajar cantarines. Y espero que al menos nieve por estos pagos alguna que otra vez. No mucho, lo justo para disfrutar la magia de salir a correr por en medio de un manto blanco.
No echo de menos el hielo ni esos vendavales que te congelan con su abrazo. Pero creo que hace falta sufrir al menos un poco los rigores del duro invierno para disfrutar luego del buen tiempo.
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