viernes, 5 de junio de 2020

Vuelta a las Colinas

Como estos días no estoy para tirar cohetes, he decidido hacer una salida corta y tranquila. Por un terreno conocido en el que no hay demasiadas cuestas, y que me permite además disfrutar de un paisaje variado.

Desde el principio las piernas se me han declarado en huelga, así que el ritmo tranquilo que pensaba llevar se ha convertido en un desplazamiento tipo gato de schrödinger: he conseguido estar moviéndome y parado a la vez. Una de esas salidas en las que lo único importante es no cruzarme con nadie, para no compartir encima el ridículo.

Pero como decía Igor, la cosa podría ser peor. Y así ha sido. No es que haya empezado a llover, pero la poca gasolina que tenía se ha desvanecido rápidamente. Así que para cuando estaba a mitad del recorrido ya me había rendido. Ha sido como la carga de la brigada ligera, pero con hipopótamos en vez de caballos. Una pena.

1h 34 min


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