Entre las lluvias de marzo y las que nos están mojando ahora en abril hemos podido disfrutar de unos días al sol. Lo que nos ha venido bien a todos.
Para mi, porque he podido volver a correr cada día al amanecer sin terminar calado. Para el campo, porque se ha secado un poco el terreno. Las plantas han aprovechado la energia de estos días de buen tiempo para crecer como locas.
Los animales han hecho lo mismo que nosotros, disfrutar del sol después de muchas semanas de lluvia intensa. He visto estos días a tres águilas imperiales volando por los campos de Hoyo, en alguna ocasión con otras rapaces tratado de echarlas de su territorio.
He escuchado ya a las abubillas, y he disfutado de nuevo de las acrobacias de las golondrinas. Las mariposas revoloteaban por todas partes. Y me he cruzado con una serpiente de escalera tostándose al sol del mediodía. Un gran comienzo de primavera.
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