Aprovechando que me he vuelto a levantar al alba he decidido hacer este recorrido a contrapelo, por aquello de variar un poco. La idea era ir muy tranquilo, ya que la primera parte es una larga sucesión de cuestas hasta sobrepasar la altura del pueblo, disfrutando de las vistas desde las faldas de la sierra de Hoyo.
Es el llamado camino de las Viñas, aunque nunca he visto ni vides ni viñas en estas tierras poco proclives para el cultivo del vino. A veces los nombres que le da la gente a la geografía más cercana se basa en eventos puntuales que sucedieron hace tiempo. Y quedan luego grabados en mapas, pero habiendo perdiendo el sentido.
La vuelta desde lo más alto me lleva por los depósitos de agua, el parque de la Berzosa y la pradera alta. Un recorrido por paisajes muy muy conocidos, pero que merece la pena hacerlo de vez en cuando. Aunque sea al paso de la burra.
1h 59 min
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