Uno de los recorridos que más ganas tenía de hacer corriendo. Y eso que
la primera vez que lo hice en bici, hace ya unos cuantos años, me dio una
pájara monumental (fue en agosto y a media tarde).
Lo cierto es que el paisaje no es demasiado bonito. La primera parte ya
la tengo muy trillada y no tiene nada especial. Luego viene el paso por
Moralzarzal (incluido su polígono). La cañada real segoviana por el puente del
Batán es tan sólo una pista ancha sin más misterio. Y encima después hay que
correr por la carretera durante un kilómetro.
Pero por lo menos tiene la ventaja de ser un recorrido largo y circular
desde casa. Porque los que he hecho hasta ahora, aunque más bonitos, son de ida
y vuelta.
El día ha acompañado, con sol y nubes, pero sin viento ni frio. Además,
como he salido tarde, tan sólo he tenido que usar el frontal durante los
primeros quince minutos.
Lo malo es que he terminado peor de lo que pensaba. Puede que el
problema haya sido que, como iba bien, he empezad a tirar en torno a las tres
horas (y encima cuesta arriba). El caso es que los últimos kilómetros los he
tenido que hacer más lentos de lo normal. Aunque al menos sin pájara de por
medio.
La comida que he llevado no me ha terminado de convencer. Creo que en
estos casos lo mejor es llevar algo que no haya que masticar demasiado. En
cuanto a la bebida, he llevado agua e isotónica, pero el sabor dulzón de la
segunda empalaga demasiado.
En resumen:
- Un recorrido soso que no creo que repita demasiado.
- Desde el punto de vista logístico, al menos existe una fuente (con la que no contaba) a mitad de recorrido.
- La cañada real segoviana y la carretera M-618 están llenas de ciclistas.
42,18 Km (26,21 millas)
676 m
4h 43 min (8,94 Km/h)
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