Un recorrido que casi siempre hago en sentido de las agujas del reloj, pero que cambia totalmente cuando lo recorro en dirección contraria. Es curioso como, en este caso, la sensación es la de que hay que salvar mayor desnivel. Quizás porque lo hacemos todo en una larga subida escalonada.
Además de por el cambio que supone hacer el recorrido a contrapelo, la salida también ha sido novedosa en cuanto a la sensación de frío que nos han traído los vientos del noroeste, y que han dejado en lo más alto de la sierra las primeras nieves.
Aun así, he podido salir en camiseta de manga corta gracias a que el sol ha iluminado el campo casi todo el rato. Una suerte, porque en las zonas menos protegidas del viento las manos se quedaban ateridas. Y lo más curioso era el contraste de mis vestiduras con la de los ciclistas y paseantes, cubiertos con camisetas térmicas, abrigos, guantes y bufandas.
1h 51 min
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