Días de otoño

Se ha hecho esperar, pero por fin parece que el otoño ha llegado de verdad. A la lluvia, que lleva presente de forma intermitente desde hace muchas semanas, se le han unido el viento frío del noreste (un poco) y la niebla. Ya no le falta nada a la estación.

Salir a correr estos días por el monte no es una fiesta. Y además, la luz que ganamos con el cambio de hora se nos está escurriendo entre los dedos de la mano. Toca volver a correr con frontal.

Voy a tener que sacar ya las mallas largas y el chubasquero. Y mentalizarme a la hora de salir a correr para recordar que, más allá de la oscuridad, el frío y la lluvia, la sensación de comenzar el día corriendo sigue siendo igual de placentera.