La sierra de Malagón es uno de esos espolones que surgen de la columna vertebral de la cordillera Central. Una línea corta de montes que se escapan hacia el oeste. Pequeñas cumbres entre las que destaca tan sólo una. Por su altura y por su curioso nombre: Cueva Valiente.Distancia: 15,5 km.
Desnivel positivo: 840 m.
Tipo de terreno: senderos y un breve tramo por asfalto.
Dificultad: Media. El único tramo un poco duro es la subida directa a Cueva Valiente.
Agua: No mucha. Es lo malo de subir montañas, que los arroyos de aguas cantarinas se quedan para el principio y el final de los recorridos.
Dejando de lado las diferentes leyendas que explican su etimología, lo cierto es que Cueva Valiente es un lugar perfecto para empezar a correr por la montaña. Laderas cubiertas de pinos, vistas panorámicas desde la cumbre (con Peñalara al norte), y un senderillo en la cara norte que pondrá a prueba nuestra capacidad de resistencia.
Además, en este recorrido podemos disfrutar también de otro monte famoso en esta zona del Guadarrama: Cabeza Líjar. Una cima que sirve de frontera entre tres provincias: Madrid, Segovia y Ávila.
La salida y llegada se hace desde un pequeño apartadero que hay en la carretera poco antes de llegar a San Rafael. Es un lugar perfecto para dejar el coche y salir trotando monte arriba por la pista que sigue el trazado de la Cañana Real Leonesa. Aunque nosotros abandonaremos la cañada antes de llegar al collado del Hornillo.
Un tramo de camino forestal nos dejará al pie mismo de uno de las crestas que bajan desde Cueva Valiente. Y que nosotros subiremos por un senderillo empinado y serpenteante. Un tramo realmente duro en el que salvaremos 400 metros de una tacada.
Arriba podremos recuperarnos disfrutando de las vistas. Sabiendo además que lo más duro ya ha pasado. Sobre todo porque el tramo siguiente es un sendero bien trazado que desciende por el pinar hasta el collado del Hornillo.
En este punto tendremos que utilizar el asfalto durante un rato para acercarnos al collado de la Cierva. Algo menos de un kilómetro de subida suave que abandonaremos para remontar por otro sendero los 100 metros escasos que nos separan de la cumbre de Cabeza Líjar.
La bajada la haremos siguiendo el GR-10 hasta el collado de la Gasca, desde donde seguiremos el arroyo del mismo nombre que baja en dirección norte hasta el lugar del inicio del recorrido. En esta última zona podemos utilizar alguna de las trochas o pistas que usan los madereros para sacar los troncos hacia la cañada Leonesa.
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