Con la llegada de las vacaciones escolares ha llegado también un pequeño cambio en mis rutinas de trote matinales. Y para empezar he optado por un recorrido clásico y sencillo. Una vuelta por el valle del Peregrinos hasta el cerro de la Lechuza.
Lo bueno de esta zona es que ni está muy lejos, ni tiene demasiadas cuestas. Así que es perfecta para correr durante un rato por el campo más asilvestrado de Hoyo sin tener sudar demasiado.
Además, el final de la ola de calor y las tormentas del fin de semana nos ha dejado devuelto unas mañanas fresquitas que se agradecen para empezar el día haciendo un poco de ejercicio.
1h 43 min
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