Un recorrido poco habitual para estas fechas. Pensaba que ya no podría subir a los picos más altos de la sierra hasta la primavera. Sobre todo después de las nevadas que cayeron hace poco más de un mes. Pero esta primera semana de diciembre hemos tenido unos días tan cálidos que las cimas han vuelto a quedar casi limpias del todo.
Así que he aprovechado para subir hasta el Montón de Trigo, con la idea de hacer doblete con la peña del Águila si la cosa se me daba bien. El día ha amanecido perfecto para correr. Con fresquete pero anunciando una jornada de sol y cielos despejados. Además, al salir a correr al alba me permite tener el valle de la Fuenfría para mí sólo.
Los primeros rayos del sol me han pillado ya pasado el puerto, desde donde se veían las tierras segovianas cubiertas por una niebla densa. Niebla que se ha empezado a desbordar hacia la Meseta Sur por puertos y collados, empujada por el viento del norte.
Ya cerca del collado Minguete, unas placas de nieve helada me han obligado a avanzar arrastrándome. Menos mal que sólo eran unas pequeñas manchas, que han permanecido sin fundirse al estar en la cara norte de unas peñas. De todas formas, desde el collado hasta la cumbre del Montón de Trigo me lo he tomado con calma y prudencia.
A la bajada, cuando ya estaba siguiendo el senderillo que desciende desde la Peña Bercial, la niebla que subía desde el valle del río Moros ha rodeado la peña del Águila. Así que he optado por regresar directamente desde Marichiva por la Calle Alta, poniendo fin a un recorrido corto pero que merece siempre la pena.
2h 14 min
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