La semana empezó con un tiempo magnífico: cielos despejados, fresquito al amanecer y un sol brillante el resto del día. Pero ha terminado todavía mejor. Con nubarrones y varias tormentas que están recargando un poco las charcas y los arroyos. Que siga así. Porque todo el agua que caiga ahora nos va a dejar una primavera todavía más gloriosa.
A pesar de que los datos nos dicen que la temperatura sigue creciendo en todo el planeta, cambiando ritmos y alterándolo todo, lo cierto es que el último año ha sido bastante ortodoxo por estos pagos. Un verano caluroso, con grillos cantando al anochecer. Un otoño bien surtido, preparando el terreno para un invierno con una gran nevada. Y una primavera que parece cumplir todos los cánones.
Una estación en la que hay que salir todos los días al campo si no queremos perdernos los cambios. Plantas cargadas de flores, árboles echando sus hojas por momentos, animales locos con sus amores... El nuevo año de la naturaleza ya está cogiendo velocidad.
No hay comentarios :
Publicar un comentario