Un recorrido nuevo que sigue durante varios kilómetros uno de los
canales de Isabel II que dan servicio a Madrid, trayendo el agua desde Torrelaguna.
El caso es que la pista pasa por una decena de acueductos y un par de
almenaras. Dos de los acueductos son realmente grandes, y el recorrido en
general es curioso por la sensación de viaje al pasado que produce: por la
carreterilla (con varios tramos de asfalto antiguo), por las señales y por las
construcciones del canal (que parecen de los años veinte o treinta del siglo
pasado).
Además, durante las dos horas y pico que he estado corriendo no he
visto a un alma. Al menos un alma humana, porque sí que
me he cruzado con varios
conejos, un zorro y decenas de milanos reales, que flotaban en el cielo
aprovechando el viento norte y frío que venía de la sierra.
Eso sí, el que no estaba para flotar era yo. Al final he terminado muy
cansado a pesar del ritmo flojito que he llevado todo el rato. Todavía pesan
los excesos y parones navideños.
En resumen:
- Un recorrido bonito, que se disfrutará menos cuando llegue el verano (porque no hay ninguna sombra).
- Timeo vias et planities: lo que parece sobre el mapa como un recorrido llano se convierte en el Mundo Real en un continuo sube y baja. Y eso a mí me cansa más que un par de buenas montañas.
- La obviedad del día: el chubasquero-cortavientos resulta perfecto para controlar la sensación de frio y calor gracias a la cremallera.
21,24 km (13,20
millas)
362 m
2h 14 min (9,51
Km/h)