En vista de que el tiempo sigue siendo bastante amable, al menos en
cuanto a la temperatura se refiere, el viernes volví a bajar de noche hasta el
canal del Guadarrama. Con un ritmo de calentamiento más que de carrera.
No ha sido una semana gloriosa precisamente. Quizás he llegado a batir
mi record de flojera y lentitud. Y me mosquea, sobre todo porque llevo peor lo
primero que lo segundo. A ir lento ya estoy acostumbrado desde hace tiempo
(bueno, desde siempre). Y realmente no me importa.
Pero lo de sufrir no va conmigo. A pesar de que mucha gente disfruta
pasándolo mal, yo no le he visto nunca la gracia. He sufrido grandes pájaras,
me he deshidratado alguna vez, he vuelto congelado a casa, he corrido con un trancazo
encima y me he caído en varias ocasiones. Son cosas que pasan cuando se corre
por el monte. Pero si puedo evitarlas, por mi mejor.
13,78 km (8,56 millas)
402 m
1h 36 min (8,61 Km/h)
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