Luna llena, algunas nubes, un poco de viento y buena temperatura (entre
7º-8º). Y como en este recorrido no cruzo carreteras ni me meto por zonas
habitadas me he llevado a Senda.
Hacía mucho que tiempo que no salía con ella. Hubo una época en la que
me acompañaba siempre los viernes a mediodía, cuando hacía una salida cortita.
Pero una vez, en pleno verano, volvió con la lengua fuera y empecé a dejarla en
casa. Luego alargaría mis carreras, complicando los recorridos, y ella se
quedaría tumbada en su cojín.
Ha sido una buena carrera. Pero desalienta un poco sentirse bien
corriendo, con la melena al viento (en sentido figurado), y ver como el perro
que nos acompaña va y vuelve jugueteando sin hacer el mínimo esfuerzo. Al menos
no me puedo quejar de su comportamiento (alegre y obediente).
Lo único malo ha sido un pequeño resbalón al final al pasar por unas
lanchas de piedra mojadas. Lo bueno de estas zapatillas es que al no tener suelas
muy buenas te obligan a correr pisando bien, pero resbalan si no tienes
cuidado. Y esta vez no he tenido cuidado.
10,90 Km (6,77 millas)
265 m
1h 08 min (9,61 Km/h)
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