Presa del Gasco y canal de Guadarrama

Ahora que nos acercamos al solsticio, y los días terminan más tarde, da gusto salir con luz en un recorrido que he estado haciendo durante meses a oscuras. Porque para ser sincero, lo de correr de noche mola de vez en cuando, pero siempre es mejor disfrutar del paisaje y de los lugares por los que pasamos.


En este caso el campo estaba especialmente bonito, con las madreselvas en flor llenando con su aroma la noche. Además, a mitad de la bajada se cruzaron en mi camino una zorra con dos cachorros (que se pararon un rato a mirarme con curiosidad debajo de unos arbustos).

En la zona del canal la poca luz que quedaba y la sombra de los árboles me hicieron encender el frontal. Pero por lo menos había podido hacer toda la bajada pisando sobre seguro.

El problema en esta parte del recorrido es que el senderillo que acompaña al canal por en medio del bosque se está cerrando por falta de paso. Las jaras, hierbas y zarzas están invadiéndolo y cuesta mucho seguir el trazado sin salir lleno de arañazos.

Con buen tiempo siempre se puede seguir el camino que va por el centro del canal. Pero en cuanto vuelva el otoño, si siguen así las cosas habrá que plantearse correr por otra parte.

13,78 km (8,56 millas)
402 m
1h 20 min (10,33 Km/h)