El recorrido que hice sale del mismo embalse, por un camino que sube de forma continua y tendida hasta la cumbre de Cabeza Líjar. Al principio se sube por una pista ancha que rodea el cerro de la Viña. Luego el sendero se asilvestra mientras sigue ganando altura hasta llegar al camino del Vía Crucis, que viene desde el puerto del León.
Al llegar al collado de la Gasca, se siguen las señales del GR-10, que nos llevarán hasta el mirador (y refugio) que hay en la cumbre de Cabeza Líjar. Desde aquí, después de disfrutar de unas excelentes vistas a las dos Castillas, tenemos que seguir todavía el GR-10 por los cerros de la Salamanca y del Palanco hasta llegar al collado desde el que comienza la subida a la Carrasqueta.
Antes de la cuesta es el momento de dejar el GR-10, siguiendo un senderillo que baja rápidamente por la vertiente madrileña, hacia el este, y por el que llegaremos en pocos minutos hasta una pista asfaltada. Nuestro objetivo es seguir la pista un rato hasta un desvío que recorre en toda su extensión el barranco de los lobos, y que nos dejará en los aparcamientos del embalse.
Un recorrido relativamente corto que nos permite descubrir los principales paisajes de esta zona: el embalse, los pinares bajos mezclados con encinas y jaras, los bosques altos de montaña y las cumbres que separan Madrid y Segovia.
21,87 km (13,59 millas)
883 m
2h 33 min (8,58 Km/h)
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