Primera salida nocturna de verdad por el campo, ya que la semana pasada la tuve que reconvertir en salida callejera por falta de pilas. Y la noche estaba perfecta para empezar la temporada: cielo despejado, Luna creciente brillando en el cielo (todavía un poco tímida) y buena temperatura para correr en camiseta.
Después de unos cuantos meses en los que el calor me ha impedido salir con Senda, era un buen momento para volver a correr en compañía. Al principio iba de acá para allá a toda prisa husmeandolo todo. Pero a la mitad del recorrido se acopló a mi lado con la lengua fuera. Creo que tendrá que ponerse en forma (aunque suba las cuestas más empinadas con más soltura que yo)
Desde el punto de vista silvestre, lo único destacado de la noche fueron una pareja de chotacabras que vi cerca del canto del Pico. Son fáciles de reconocer porque les brillan los ojos con la luz del frontal como los de los gatos, pero en un tono anaranjado. Por lo demás, lo mejor de este tiempo es el olor que tiene el campo. Y que a veces se percibe mejor de noche.
14,42 km (8,96 millas)
282 m
1h 21 min (10,68 Km/h)
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