lunes, 11 de febrero de 2013

Run or Race?


La mayor parte de la gente que conozco corre por un fin. Hay quien corre para estar en forma, hay quien lo hace para adelgazar, hay quien lo hace para preparar otros deportes… Y hay algunos a los que les gusta correr por correr. Yo soy uno de ellos.

Yo salgo a correr, no a entrenar. Mi placer está en el acto mismo de trotar por el campo, sintiendo el sol, el viento o la lluvia. Por eso no llevo música que me impida disfrutar de mi entorno, metiéndome en una burbuja.

Pero no compito. No porque no sea rápido. De hecho, soy muy lento (aunque creo que la gente que corre en carreras organizadas no lo hace sólo para ganar). Las razones de que a mí no me guste competir son variadas.

Para empezar, el asfalto. Y no me refiero solamente al pavimento. Para mí, el mayor placer está en correr por el campo, a ser posible por bosques, montañas y valles salvajes. No suele ser ese el escenario de la mayor parte de las carreras.

En segundo lugar, por la soledad. Me gusta ir con un grupo pequeño de amigos o, mejor, solo. No me gustan las multitudes (y para mi hacen falta muy pocos para ser multitud).

Luego, la oportunidad. Suelo correr a salto de mata. En sentido literal y figurado. La familia va primero. Si hay un rato perdido, abro la puerta y corro. Cuando puedo.

Y encima, el coste. Hay carreras que valen lo que cuestan, bien por su esmerada organización o por recaudar fondos para diversas causas. Pero son las menos. Muchas cobran por un servicio inexistente (una camiseta y un refresco no son servicio).

Aunque la razón más importante de todas es que para mí correr no es competir. Son dos cosas totalmente diferentes, no incompatibles, que la gente suele meter en un mismo saco. Por esto en el blog no hablo de calendarios, ni de resultados. Hablo sólo del placer, de la experiencia, del cansancio, de la frustración o de la belleza de correr. Sencillamente eso.

jueves, 7 de febrero de 2013

Puente de la Parrilla


Un día bonito y frío. Con el mismo sol del martes, pero el viento que soplaba salía de la nevera. La sierra al fondo sigue con las cumbres nevadas. La nieve de las zonas bajas se ha fundido muy rápido con estos días soleados.

He salido muy tranquilo y creo que en eso ha estado la clave. Tardo mucho en coger bien el ritmo, así que, si la primera media hora me lo tomo con calma, luego tengo más fuerzas para correr de verdad. Hoy por lo menos ha funcionado.

En resumen:
  • Parece que vuelve el invierno después de esta semana primaveral que hemos tenido.
  • Por fin veo los arroyos de la Parrilla y la Fresneda con agua. Hasta ahora habían estado resecos.
  • Me he cruzado con muchos ciclistas con pinta de dar la vuelta al Soto de Viñuelas.
 13,49 Km (8,38 millas)
154 m
1h 19 min (10,24 Km/h)

miércoles, 6 de febrero de 2013

Canal y puente del Batán


Hoy he combinado dos recorridos conocidos, y he terminado por un camino nuevo. Primero he aprovechado el trazado llano del canal de agua hasta el puente del Batán. Desde allí, he acompañado al Manzanares en un sube y baja hasta más allá del Grajal. Y, por último, he subido por una pequeña calleja hasta volver al lugar de salida.

En total un recorrido suave, en el que lo único malo es que termina subiendo. Y yo soy de los que les gusta volver cuesta abajo. Que se nota menos el cansancio.

En resumen:
  • Un día exageradamente bueno. Con calor de primavera (15º) y sin viento. La primera salida del año en camiseta corta.
  • El recorrido es mejor que el antiguo del Batán. La ida es más bonita que por la pista y se corre más por en medio del campo. Tiene pinta de convertirse en un clásico.
15,11 Km (9,39 millas)
229 m
1h 37 min (9,35 Km/h)

lunes, 4 de febrero de 2013

Libro: Francisco Medina - La pasión de correr


Si algo tiene la práctica de correr de forma habitual es lo 'fácil' que es llevarla a cabo en cuanto a infraestructura e intendencia, te cambias, sales de casa y a correr, estés allá donde estés.

Con esta misma visión  se puede resumir el argumento y también la lectura del libro, La Pasión de correr de Francisco Medina ¿Qué tiene correr? ¿Por qué nos gusta correr? en lugar de ponerse a citar, filosofar, documentar, etc. busca la respuesta haciendo lo que mejor se le da a este escritor, periodista y corredor, entrevistar a un grupo personas de ámbitos, profesiones y circunstancias diferentes entre sí, que sin embargo tienen un mínimo común denominador, todos corren.


Es curioso cómo el hecho de correr hace tabla rasa en todos los personajes y puede resultar igual de emocionante leer la historia de un preso que encuentra su libertad corriendo, cómo Eduardo Zaplana desaparece y sufre como el resto del pelotón cuando se calza las zapatillas, o la apoteósica primera maratón de Anne Igartiburu, contada y sentida como si se disputara en plena olimpiada.

Un libro de verdad, muy fácil y agradable de leer, sin demasiadas pretensiones, que ofrece momentos de una gran sensibilidad y cercanía con las personas entrevistadas.
Por Juan Carlos Barrera Corchuelo.

Cascadas y cuartel


Una salida relativamente fácil al amanecer, con luz durante todo el camino. El tiempo ha sido mejor de lo que pronosticaban, fresquete pero sin viento. Aun así, no sobraban ni los guantes ni el buff.

Sigo corriendo más lento de lo que solía, pero me noto con mejor forma. Las piernas no duelen, el ritmo es más fluido y la respiración va siendo más acompasada (aunque sigo tardando una media hora en ajustar bien el cuerpo).

Con un recorrido así, en esta época del año, no me han hecho falta ni comida ni bebida (aunque las he llevado por si acaso). Es curioso pensar que en verano necesito beber casi un litro en este mismo camino.

20,44 Km (12,70 millas)
431 m
2h 09 min (9,51 Km/h)

viernes, 1 de febrero de 2013

Vuelta norte de San Pedro


Un recorrido largo que llega hasta las dehesas del norte del cerro de San Pedro. He salido desde la ermita de los Remedios, cruzando la dehesa de Navalvillar hacia el este.

En un collado cerca del cerro del Cancho se baja por unas callejas en dirección norte haciendo un recorrido circular alrededor de la dehesa de los Medianillos.

La vuelta desde el collado se hace por el mismo camino (o se puede hacer una variante por la pista que recorre la falda sur de San Pedro).

Lo malo del recorrido es que no hay fuentes ni arroyos de verdad por el camino. Ahora al menos se puede recargar la botella en los arroyuelos estacionales que cruzan el sendero. Pero son hilos de agua muy pequeños que se secarán en cuanto esté un par de semanas sin llover.

El día ha sido perfecto, con calorcillo casi primaveral (15º y sin viento). He ido lento para ver si empiezo a recuperar el ritmo alegre que un día tuve en este tipo de salidas. Al final lo he dado por perdido. Me contentaré este año con: (1) poder correr a secas, (2) aguantar tiradas más o menos largas y (3) no cansarme y disfrutar del recorrido.

En resumen:
  • Sigue la primavera corta de finales de enero (aunque dicen que pronto se va a acabar).
  • Las cigüeñas estaban en parejas en los nidos de Navalvillar crotorando como locas. Además, volví a haber un montón de milanos reales, conejillos, perdices y palomas torcaces.
  • Las zapatillas son realmente comodas. No creo que cambie de modelo mientras mantengan la misma horma.

24,70 Km (15,35 millas)
564 m
2h 46 min (8,93 Km/h)