Ha llegado un año nuevo, pero el invierno sigue todavía sin hacer acto de presencia. Noche fría aunque sin pasarse. Sin viento, con el cielo despejado y con Orion subiendo por el cielo (la luna me espera estos días al alba).
Una carrera nocturna que me recuerda a cada paso los excesos de estas fiestas. Entre polvorones y comilonas, las piernas van justitas. Pero merece la pena. Y nos queda todo el año por delante para disfrutar corriendo.
11,39 (7,08 millas)
231 m
1h 8 min (10,05 Km/h)
No hay comentarios :
Publicar un comentario