lunes, 28 de enero de 2013

Sierra de Hoyo y cuartel


Una salida larga en la que, por fin, no he tenido sensación de cansancio. De hecho he mantenido las fuerzas durante todo el rato, he terminado muy bien y la recuperación posterior ha sido perfecta.

A pesar de la distancia, con este tiempo no me ha hecho falta llevar más que una botella pequeña de agua (que he rellenado en un arroyo por el camino). En cuanto a la comida, además del buen desayuno que llevaba en el cuerpo, tan sólo he tomado una barrita.

He salido de noche, y el amanecer ha llegado en lo alto de la sierra, iluminando las cumbres nevadas de Cuerda Larga. Hay un minuto perfecto de luz a esa hora, en la que los primeros rayos del sol tiñen de rosa y crean sombras en las montañas. El efecto es increíble. Y no, con la cámara de mi móvil no se ve la magia del momento.


Ya bajando la Silla del Diablo, en un valle alto y abierto se me ha cruzado una cierva (precedida del barullo que hacía entre las retamas). Además, casi todo el camino he ido levantando perdices. Y un conejillo madrugador también se ha escondido a toda prisa entre unas matas.

En resumen:
  • Quería volver a subir a la sierra para ver que si tenía ya las piernas recuperadas de achaques. Parece que se han recuperado.
  • Con estos días de veranillo de enero (típicos de la última semana del mes) la nieve se ha ido fundiendo en la sierra a toda velocidad.
27,07 Km (16,82 millas)
740 m
3h 22 min (8,04 Km/h)

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