domingo, 26 de abril de 2015

Libro: Keep On Running (Phil Hewitt)

Los 42.195 metros de la maratón surgen de la unión de una confusión histórica y de un error de cálculo. No, Filípides no recorrió la distancia entre la llanura de Maratón y Atenas para llevar la noticia de la victoria griega sobre los persas, para luego caer muerto de cansancio. Y la distancia en cuestión se decidió en Londres en 1908 para que la prueba terminara delante del palco real.

Pero a pesar de haberse fundado sobre dos falsedades, lo cierto es que, de todas las carreras que se disputan hoy, no existe ninguna más mítica que la maratón. Sobre todo en el imaginario popular de las últimas décadas.

A lo largo del siglo XX, las distancias preferidas por los corredores profesionales y el público eran las que se disputaban dentro de un estadio. La milla, los 1.500 metros, cinco o diez kilómetros. Los records y enfrentamientos entre atletas de élite eran seguidos por un público atento y expectante. Pero que nunca se planteaba abandonar la grada para ponerse a correr esa misma distancia.

Sin embargo, a finales del pasado siglo la fiebre por las carreras populares echó a la gente a la calle. Y de esta forma, la prueba que se convirtió en referencia mítica con la que dejar volar la imaginación fue la maratón. La reina de las calles. El objetivo soñado por cientos de miles de corredores en todo el mundo.

Y uno de ellos es Phil Hewitt. Un ejemplo perfecto de lo que al principio se dio en llamar "corredor popular" y luego paso a conocerse como "runner". En su libro, Hewitt hace un detallado repaso de esta peculiar pasión, desde sus comienzos hasta el momento en que se da cuenta de que correr maratones se ha convertido para él (como para tantos otros) en una verdadera adicción.

Un libro sencillo y sin pretensiones que sirve para conocer de primera mano lo que le pasa por la cabeza a esos millones de personas que corren cada año una maratón. Y que queda recogido en el subtítulo: the Highs and Lows of a Marathon Addict

Argumento
Relato autobiográfico de un aficionado a los maratones. Un corredor del montón (en el buen sentido de la palabra) que nos relata sus experiencias y su evolución. Desde la primera prueba, que se planteó casi por casualidad, hasta sus obsesión por el tiempo, los planes de entrenamiento y los relojes con GPS.

En cada capítulo, Phil Hewitt nos detalla su participación en una o dos pruebas. Con detalles personales y opiniones sobre la organización, el recorrido o los participantes. Desde Londres hasta Mallorca, pasando por París, Dublín o Berlín. Además, incluye reflexiones sobre los buenos y malos momentos en la vida de un runner: las lesiones y sus miserias, el subidón que llega con los récords personales, los días en que falta la motivación, la importancia del apoyo de amigos y familiares…

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