Distancia: 13,5 km.El Telégrafo es un monte humilde que se alza sobre Villalba y Moralzarzal. Aunque en los mapas aparece como Cabeza Mediana, es más conocido por la torre de su cima, que hacía las funciones de telégrafo visual. Hace unos cientos de años, los reyes Borbones unieron con una cadena de puestos de señales el palacio de la Granja y Madrid. Y de ahí que en la sierra haya varios sitios a las que la gente conoce con el mismo nombre.
Desnivel positivo: 400 m.
Tipo de terreno: pista forestal.
Dificultad: baja.
Agua: Además de la fuente del Caño, en la plaza de salida y llegada, hay otras dos fuentes a mitad de subida, pasada la zona de las zetas.
En el caso del Telégrafo (menor, para diferenciarlo de la cima que hay cerca del puerto de Navacerrada), su altitud y forma la definen realmente más como una colina que una montaña. Pero en sus caminos se han entrenado muchos ciclistas. E incluso un montañero de la talla de Carlos Soria ensaya sus ataques a ochomiles subiendo por sus laderas.
Este recorrido empieza en la iglesia de Moralzarzal, donde podemos aprovechar la fuente de la plaza para refrescarnos antes y después de ponernos a correr. Los primeros metros nos sirven para calentar, ya que el terreno es relativamente llano. Al llegar a la calle de las Erillas, hay que coger el camino que sale a la izquierda, que seguiremos hasta llegar a una encrucijada en donde giraremos otra vez a la izquierda.
Aquí empieza la primera de las subidas del recorrido propuesto, en el que se combinan al principio varios tramos llanos con alguna que otra cuesta. Esta parte nos permite ir cogiendo ritmo, porque cuando llegamos a las zetas la subida va a ser continua hasta la cima. Lo mejor de este recorrido es que la cuesta es larga, continua y con un porcentaje suave. Perfecta para mejorar la resistencia de las piernas y pulmones. Y mejor todavía para luego soltar el cuerpo dejándonos caer sin problemas.
Además, el camino va todo el rato por en medio de un bosque de pinos, por lo que el recorrido es muy aconsejable incluso en esos meses en los que el sol pega fuerte. A primera hora del día, cuando todavía no han pasado demasiados ciclistas ni corredores, no es raro cruzarse con corzos, conejos y ardillas. Junto con varios rebaños de vacas en la parte baja del monte.
Y arriba, cuando llegamos a la torre del telégrafo, podemos disfrutar de las vistas de las sierras de Hoyo, hacia el sureste, y la del Guadarrama al norte. Teniendo a nuestros pies la ristra de pueblecillos que se extienden por la plana que rodea Collado Villalba.
Y no Hay que olvidar que en el Telégrafo hay muchos más caminos, senderos y cortafuegos. Tanto en la vertiente hacia Moralzarzal, como en las que bajan hasta Becerril o Collado Mediano. Así que merece la pena descubrir recorridos nuevos en este montecillo humilde pero atractivo.
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