Aunque desde hace unos meses corro todas las semanas por esa zona, lo cierto es que llevaba mucho tiempo sin bajar hasta el canal del Guadarrama. Y no por falta de ganas. Pero como tengo el tiempo tan justo para trotar, no puedo alejarme tanto.
Con las últimas lluvias, el canal se ha llenado de agua. Así que me ha sido imposible cruzarlo y he tenido que correr por el senderillo de serpentea por la parte alta hasta la presa del Gasco.
La vuelta ha sido ya por territorio más que conocido. Subiendo el camino del Pardillo mientras pensaba que mis piernas ya se han acostumbrado a correr tan sólo una hora. Y que en cuanto las llevo un poco más lejos se me rebelan.
1h 35 min
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