Aunque la idea original era repetir en buena compañía el recorrido del fin de semana pasado (subiéndo hasta el Montón de Trigo), las nieves que han caído los últimos días nos han obligado a cambiar sobre la marcha. Aunque tampoco hemos perdido mucho en el cambio, porque ver amanecer en medio de montañas nevadas es algo todavía más bonito.
Sobre todo cuando los primeros rayos del sol nos engañan y lo tiñen todo de un resplandor anaranjado. Y miramos de pronto entre los árboles para descubrir que al otro lado del valle nos espera un recorrido luminoso y brillante.
Porque aunque la carretera de la República y la Calle Alta son caminos tranquilos y suaves, con el cielo despejado, la luz del amanecer y el monte en total soledad, estas dos pistas se convierten en escenarios pefectos para empezar un domingo.
Luego, para aderezar el recorrido, siempre queda la bajada por la llamada vereda de los poyalejos soltando las piernas en medio del pinar. Hasta la pista de los Campamentos, que nos de llevaría de vuelta a la fuente de Majavilán. Y, para rematarlo todo a la perfección, un desayuno de lujo en la panadería Hernández de Guadarrama. No se puede pedir más. Bueno sí: repetirlo de nuevo dentro de poco.
2h 33 min
Una auténtica pasada de ruta. Pese a lo dolorido que me dejó la bajada debido a mi falta de entrenamiento en el terreno, acabé muy contento de todo lo que disfruté y de lo que aprendí de correr en montaña. De hecho te diré, que también muy picado (en el buen sentido) y con ganas de mejorar para poder seguir haciendo más quedadas. Y hay que admitirlo, para desayunar después en Guadarrama. Buena carrera, mejor compañía y buena charla... Un lujo. Mil gracias Nacho!!!!
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