Vuelta a las Colinas

Ya han vuelto los cielos nublados, aunque todavía faltan la lluvia y el viento para completar la estación (dicen que están al llegar). Pero como tampoco hace nada de frío, de momento, he aprovechado una salida tardía para trotar algo más ligero de ropa de lo habitual. Una vuelta cortita a las Colinas por senderillos medio perdidos, por aquello de comulgar mejor con la naturaleza.

Y el caso es que algunas plantas también parece que aprovechan el buen tiempo (relativo) para lucir sus flores. Durante el recorrido he visto algunas malvas abiertas, flores tímidas de violetas en las zonas más protegidas, e incluso una jara alocada, de esas que van contra corriente y que abría una flor solitaria en lo más alto dejando constancia de su rebeldía.

Las que también se rebelaban eran mis piernas, que siguen sin recuperar la forma ni a tiros. Así que para evitar problemas he decidido no alargar la salida. Una vuelta corta que he aprovechado mucho, sobre todo sabiendo que mañana me toca hacerme una prueba para ver si tengo que seguir confinado.

1h 19 min