Hay semanas en las que las salidas que hacemos al trote quedan perdidas por diversos motivos. En este caso ha sido por venir de una ligera lesión (una pequeña torcedura de tobillo), y terminar con un viaje. Todo ello ha hecho que se rompa la rima en la estrofa de mis carreras.
Nada grave, porque a estas alturas ya no estoy para escribir poesía épica precisamente. Y mis recorridos tampoco discurren por el camino de la lírica. Así que supongo que en mi caso, cuando los versos sueltos son ya tantos, lo que queda es ni más ni menos que el meollo de la poesía en esto de correr (como diría León Felipe).
Y aunque sueltas, lo cierto es que las salidas que he hecho han sido bastante variadas. Tanto por la distancia como por la temperatura a la que he corrido, ya que alguno de los días me he encontrado con el campo helado. A ver si consigo juntar suficientes días sueltos como para componer algo más largo que un haiku.
No hay comentarios :
Publicar un comentario