El primer día del verano quería disfrutar del sol mañanero con un
recorrido totalmente nuevo. La idea era descubrir los valles y bosques de la
vertiente norte de la sierra. Y como el recorrido tenía que ser circular, la
otra parte del camino podía ser por el GR10, siguiendo la cuerda de las
montañas.
El caso es que la salida no fue precisamente con el primer sol de
verano. Un grupo de nubes se habían enredado en la cara norte del puerto. Así
que los primeros pasos los tendría que dar en medio de la niebla. Con una llovizna
ligera y con los pies encharcados nada más pasar por los primeros prados
subiendo al cerro Piñonero.
De ahí hasta bien pasado la cumbre de Cabeza Lijar iría en medio de las
nubes, perdiéndome las vistas que un cartel en lo alto de la montaña anunciaban
prometedoras. Menos mal que, pasado el collado de la Cierva, el sol aparecería
ya para acompañarme durante el resto del día.
Lo que no duraría tanto sería la batería del móvil, que por olvido no
había recargado la noche anterior. En esos casos, funciona el teléfono pero no
la cámara. Así que las fotos sólo alcanzaron hasta el risco del Palanco. Una
pena, sobre todo cuando me quedé con las ganas de inmortalizar las vistas del
Escorial desde Abantos.
Precisamente en Abantos me encontré con el primer excursionista del
día. Luego sólo me cruzaría con un grupo de ciclistas. El día y el campo los
tenía para mí sólo.
Con la cresta terminada, quedaba bajar hacía Segovia siguiendo la
cañada real leonesa. Un recorrido que cruza los pinares rodeando el campamento
Peñas Blancas. Y que luego sube hasta el collado del Hornilla antes de bajar
hacia San Rafael.
En resumen:
- Un recorrido duro, no tanto por la distancia como por las fuertes subidas de Cabeza Lijar, cerro de la Carrasquera y San Juan. Y el collado del Hornillo, al que llegaba ya con las fuerzas justas.
- Pero también un recorrido precioso y muy completo. Con vistas espectaculares desde las alturas (sobre todo en Abantos), llanos entre bosques para correr más fuerte, senderos bordeando arroyos de montaña y vallejos empinados cubiertos de pinos.
- Lo malo es el agua. Con sólo una fuente en todo el recorrido (la del collado del Hornillo, con sólo un hilillo tacaño), al final he tenido que recurrir a un arroyo para reponerme un poco. Hay que llevar agua en cantidad.
- Poca fauna. Y flora no muy destacada. Lo mejor han sido las matas de brezo blanco en flor cerca de Cabeza Lijar.
33,55 Km (20,85 millas)
1.387 m
4h 32 min (7,14 Km/h)
Que pasada de recorrido, has debido de disfrutarlo un montón!
ResponderEliminarHa sido uno de los recorridos más bonitos que he hecho nunca. Además, ahora miro la sierra de otra manera cuando la veo de lejos (pensando eso de: yo por ahí he ido corriendo...)
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